JUSTICIA SOCIAL INTERDEPENDIENTE

ÉTICA BUDISTA GELUG Y EDUCACIÓN DE GÉNERO PARA ABORDAR LA VIOLENCIA INTERSECCIONAL

Resumen

Este artículo analiza cómo la educación para la diversidad, basada en la experiencia brasileña y el concepto de interseccionalidad de Kimberlé Crenshaw, puede contribuir a la justicia social al reconocer las emociones destructivas, según la ética propuesta por el XIV Dalai Lama. Inspirado en la ciencia budista de la mente, el texto articula conocimientos de género, raza y clase para demostrar que las desigualdades sociales no se limitan a dimensiones estructurales, sino también emocionales, sustentadas por sentimientos colectivos pertenecientes a las familias del apego, la ira y la ignorancia. La educación, en este sentido, se entiende como una práctica ética capaz de transformar las emociones destructivas en compasión y empatía, promoviendo la convivencia respetuosa a través de las diferencias. Al integrar la perspectiva budista Geluk y la perspectiva de género, el artículo propone una pedagogía de la interdependencia, en la que el cuidado y el reconocimiento mutuo son posibles vías para enfrentar la violencia interseccional. Esta perspectiva nos permite entender la educación para la diversidad como un proceso de justicia social estructural, capaz de intervenir en los fundamentos culturales y emocionales que sustentan la exclusión.

Palabras clave: Género, Violencia, Interseccionalidade, Dalai Lama, Emoções Destrutivas, Budismo Geluk